Si su perro está gordo, significa que tiene sobrepeso o es obeso.
Para empezar, que no cunda el pánico: sepa que la obesidad, es decir, la acumulación de cantidades excesivas de tejido adiposo en el organismo, es el trastorno nutricional más común en las mascotas.
Afecta hasta al 40% de los perros domésticos.
Pero, sobre todo, sepa que, con las debidas precauciones, se puede remediar.
La obesidad suele deberse a una ingesta excesiva de alimentos o al uso inadecuado de energía. En otras palabras: si tu perro está gordo, esto puede deberse a que el contenido energético de su dieta es demasiado alto, o a que no hace suficiente ejercicio. En términos cuantitativos, un perro se define como obeso si está más de un 15% por encima de su peso corporal óptimo, que, a su vez, depende de varios factores, entre ellos la raza, el tamaño y la edad.
¿Es cierto que los perros labrador tienden a ganar peso?
Sí, la raza labrador retriever está asociada con un mayor riesgo de obesidad. Pero la raza no es el único factor. Otros factores de riesgo conocidos son el sexo femenino y la esterilización.
Las consecuencias de la obesidad para la salud del perro
Es muy importante que tu perro se mantenga en forma, ya que la obesidad puede tener efectos perjudiciales en su salud. Un perro gordo aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades ortopédicas, cardiorrespiratorias o dermatológicas, diabetes, trastornos reproductivos y cánceres, y por tanto de tener una vida más corta que los demás.
¿Qué puedes hacer si tienes un perro obeso o con sobrepeso?
1) Ponte en contacto con un nutricionista veterinario que examine a tu perro, evaluará su índice de condición corporal (BCS), un indicador de obesidad basado en la medición de la cantidad de grasa corporal, y luego te mostrará cómo ajustar adecuadamente su dieta
2) Evita darle alimentos o golosinas a tu perro entre comidas y dale siempre la ración diaria dividiéndola en dos o más comidas al día, en lugar de solo una.
3) Intenta que haga más actividad física, por ejemplo aumentando la duración o frecuencia de tus paseos, aumentando las sesiones de juego y, si no tiene problemas con sus compañeros, haciéndole pasar más tiempo en la zona del perro. Y luego hay muchos deportes caninos que podéis hacer juntos para manteneros los dos en forma y felices. Para obtener más información, haz clic aquí.
4) Utiliza Kippy en el collar o arnés, el rastreador de actividad Kippy que, gracias a un algoritmo muy sofisticado, es capaz de monitorizar la actividad motora de tu perro y enviarte mensajes personalizados y consejos para su bienestar.
Con Kippy podrás visualizar el resumen de todas las actividades motoras que realiza tu perro, como jugar, caminar y correr, el número de pasos que ha dado y su consumo calórico. Kippy te permite controlar el progreso de la actividad física de tu perro en comparación con otros perros similares a él por peso, edad y raza y verificar su progreso semanal y mensual, para que puedas ajustar fácilmente sus niveles de actividad física, para mantenerlo siempre sano, feliz y en forma.
Federica Pirrone, Mariangela Albertini, Patrizia Piotti, investigadores de la Universidad Veterinaria de Milán, Italia (UNIMI)