A todos los perros les gusta mordisquear los objetos y muebles de la casa, por no hablar de las manos y ropa de su familia humana. ¿Qué significa este comportamiento? ¿Debe incentivarse o desincentivarse? Veamos cuáles pueden ser las causas de este comportamiento, que puede resultar gracioso cuando es un cachorro, pero que puede tornarse difícil de gestionar cuando crece.
Las causas naturales que llevan al perro a morder
Cuando crece junto a sus hermanos, al cachorro independientemente de la raza, le encanta jugar sin descanso, siempre listo para «pelear» y a poner a prueba sus nuevas habilidades, bajo la supervisión de su madre. Para él, mordisquear es una manera de jugar y de liberar tensión. No es nada fuera de lo común si nuestro perro nos muestra cariño de esta manera: significa que somos, a todos los efectos, parte de su familia.
Cuando el perro mordisquea para poner en evidencia un problema
En el perro, el hábito de mordisquear constantemente puede ser una señal de que algo no funciona correctamente. Quizás lo alejaran demasiado pronto de su madre biológica, o puede ser que ya haya perros o gatos en su nuevo hogar y esté luchando por integrarse.
Otro motivo que lleva a los cachorros a mordisquear en exceso es la dentición. En este caso, los perros buscan aliviar el dolor de las encías. Lo ideal es enseñarlos a mordisquear un peluche o un pañuelo de papel.
Cómo adiestrar al perro para que no muerda
Para evitar que nuestro perro muerda no hay que regañarle o, peor, pegarle: hacer esto podría deprimirlo o despertar una sensación de desafío. Igualmente, podría ser efectivo distraerlo con un snack o una pelota, pero no a largo plazo. ¿Qué hacer pues? Los entrenadores caninos poseen un método infalible que consiste en recurrir a un estímulo sonoro fuerte (usando una olla y una tapa, o una tapa y un cucharón para simular un gong) y llamarlos al mismo tiempo. Esto, con un poco de paciencia, debería poner límite a los momentos en los que el perro mordisquea.