El microchip es un dispositivo obligatorio por ley que se inyecta bajo la piel del perro y que se utiliza para rastrear a sus propietarios en caso de fuga o pérdida. En realidad, sirve para mucho más, cuando el perro muere nos preguntamos sin falta qué hacer con su microchip. La ley italiana contiene información muy precisa acerca de ello, veámoslo.
Comunicar la muerte del perro a las autoridades
Cuando nuestro perro fallece, debemos notificar al Registro Canino en un plazo de 2 a 15 días (según la región) del deceso y preparar toda una serie de documentos y certificados. El microchip del perro nos obliga a los dueños a determinadas responsabilidades, como añadir al informe todo el material que emita el veterinario, así como un certificado de que Rocky no ha mordido a nadie en las dos semanas previas a marcharse. Evidentemente, si el perro estaba vacunado con regularidad, el veterinario puede al menos obviar parte de los documentos.
Proceder a deshacernos de los restos
El microchip no influye particularmente en cómo podemos disponer de los restos de nuestro peludo amigo: esto viene dictado por las causas de muerte y la posibilidad de enterramiento en nuestra propiedad. Sin embargo, si se encuentran los restos de un perro abandonado, el microchip puede llevarnos inmediatamente hasta el propietario, el cual es procesable (con multas de hasta 28 000€). Por supuesto, ninguno de nuestros lectores podría abandonar a su mejor amigo tras su muerte, pero recordemos que la ley italiana puede ser severa cuando se trata de animales domésticos.
Los riesgos de lo «hecho en casa» en caso de la muerte del perro
Cuando un perro muere, a menudo el dolor es una cosa tan grande que lo último que queremos hacer es ir a registros a rellenar papeles. Sin embargo, este es un paso crucial para evitar la proliferación de enfermedades e infecciones, así como para el respeto de la higiene pública. Si obtenemos permiso para enterrar al perro en el jardín, debemos evitar que sus restos entren en contacto con la tierra. Debemos envolverlo en una bolsa de plástico y enterrarlo varios metros bajo tierra.