Para nosotros, los humanos, la dieta debe ser variada, y lo mismo se aplica a la dieta del perro. No siempre somos conscientes de qué alimentos son buenos para nuestro amigo de cuatro patas y cuáles no. Por ejemplo, ¿los perros pueden comer higos? Esto es lo que hay que saber.
¿Pueden los perros comer higos?
¿Están los higos presentes en la gama de alimentos adecuados para la dieta del perro? Una pregunta que surge de forma natural, especialmente para los dueños de perros durante la temporada de verano.
A diferencia de algunos alimentos que son perjudiciales para los perros, los higos son uno de los alimentos que los perros pueden comer, aunque en pequeñas cantidades debido a la gran cantidad de azúcar que contienen.
Sin embargo, de las diversas frutas que los perros pueden consumir en su dieta, los higos se encuentran entre las que tienen un mayor contenido de fibra que es buena para el sistema digestivo del mejor amigo del hombre.
Su azúcar natural dará a los perros un impulso de energía y vitalidad, pero es importante señalar que nunca hay que excederse, ya que de lo contrario los perros pueden tener diarrea debido al exceso de fibra de los higos.
Los perros pequeños pueden comer medio higo a la semana, mientras que los medianos y grandes pueden comer hasta 2 higos a la semana, pero no más.
Pros y los contras de los higos para los perros
Como ya se ha dicho, los perros pueden comer higos, pero con moderación. Los higos son una fruta que se caracteriza por sus vitaminas, antioxidantes, bajo contenido glucémico y fibra: La fibra es esencial (si no se toma en exceso) para el control del peso y la salud del colon. El potasio presente en los higos es un excelente aliado para regular la presión arterial. El hierro es crucial para favorecer el transporte de oxígeno en el torrente sanguíneo, mejorando así el rendimiento de los perros. La vitamina B ayuda al sistema nervioso central en sus funciones. Por último, el zinc ayuda a prevenir las infecciones, ya que refuerza el sistema inmunitario.
Los beneficios de los higos para los perros son numerosos, pero no son necesarios en su dieta. Los higos pueden ser peligrosos para los perros si son alérgicos a ellos y pueden causarles ojos rojos, sibilancias o una tos aguda.
Sin embargo, no hay que alarmarse, los higos no son tóxicos para los perros, así que si ingieren uno, no hay que preocuparse.