La salud de nuestro amigo de cuatro patas es fundamental y, para protegerlo, debemos proporcionarle un buen régimen antiparasitario durante todo el año y de manera regular, que pueda proteger a nuestro amigo en todo momento del ataque de pulgas, pequeños y molestos parásitos que atacan el pelaje del animal. Pueden hacer que tengan picores, hinchazón y alopecia, pero también pueden causar enfermedades e infecciones más graves. ¿Qué hacer si detectamos huevos de pulgas en el perro perro? No debemos asustarnos, pero debemos actuar con prontitud, en especial porque las pulgas se multiplican muy rápidamente.
Huevos de pulgas en los perros, cómo actuar
Si nuestro perro se mordisquea el pelo y se rasca sin parar, probablemente tenga pulgas. Pero, ¿cómo detectar a las pulgas y sus huevos en el pelaje de los perros? Si observamos con atención el pelaje de nuestro amigo, puede que veamos pequeños puntos negros en la espalda o abdomen. En este caso, son pulgas jóvenes en movimiento, pero si permanecen inmóviles podrían ser los excrementos de las pulgas. Y por supuesto también confirman la presencia de huevos. Pero, visto que el perro puede coger pulgas incluso durante un simple paseo por el parque, ¿cómo podemos distinguir los excrementos de las pulgas de simple tierra? Es muy sencillo: basta con coger un poco de lo que el perro tenga pegado al cuerpo, ponerlo en una servilleta de papel, mojarlo con unas gotas de agua y esparcirlo sobre la servilleta con el dedo. Los excrementos de las pulgas contienen sangre, ya que es de lo que se alimentan. Si encontramos restos de sangre en la servilleta, esto confirmaría que se trata de pulgas.
En este caso, tendremos que desparasitar a nuestro perro y desinfectar la casa para eliminar los huevos. Debemos limpiar la casa con mucho cuidado aspirando todas las áreas que se han compartido con el perro, debemos desinfectar las telas y lavar todo lo que haya sido usado por nuestro amigo de cuatro patas. Sin embargo, para prevenir las pulgas, es fundamental darle inmediatamente un baño tibio a nuestro perro utilizando un champú antiparasitario que debe frotarse por todo su cuerpo. Después tendremos que usar un peine de púas finas para quitar todos los huevos de pulgas y secar perfectamente a nuestro perro. A continuación, tendremos que seguir un tratamiento antiparasitario constante, bien en forma de gotas o ampollas que puedan eliminar incluso los huevos. Una alternativa son los collares antipulgas que liberan gradualmente ingredientes activos que sirven para eliminar la presencia de pulgas. Y también existen pastillas que le podemos suministrar a nuestro perro.