Escocés de orígenes, el Golden Retriever es un perro que ha sabido cómo conquistar el mundo entero, desde Europa hasta América. Tanto es así, que, a pesar de la naturaleza única de la raza, solemos distinguir entre los Golden Retriever británicos y europeos de los norteamericanos -estadounidenses y canadienses.
Golden Retriever – características
Se trata de un perro de talla media y pelo medio-largo cuyo característico color dorado lleva a la denominación de la raza. El Golden Retriever es un perro de apariencia muy bella y tiene un porte casi nobiliario. La raza produce ejemplares muy sociales ideales como animales de compañía. Sin embargo, nacieron como perros cobradores empleados sobre todo en las expediciones de caza de los nobles escoceses.
Versatilidad del Golden Retriever
Hoy en día es muy querido como animal de compañía, es inteligente y puede vivir en casas en las que incluso hay niños. Sin embargo, sus habilidades como «cobrador» se emplean en diversos países como apoyo en la búsqueda de explosivos o como perro guía para los invidentes. Dicha versatilidad es posible gracias al hecho de que el Golden Retriever es un perro extremadamente inteligente y paciente. Es por ello capaz de aprender las enseñanzas de su dueño y llevarlas a cabo de manera adecuada. Si a esto se le une una cierta fuerza física y agilidad, nos damos cuenta fácilmente que se trata de animales ideales para una variedad de situaciones.
Sin embargo, como mencionamos anteriormente,
el lugar ideal para estos perros es en una familia numerosa en la que su
naturaleza dócil y afectuosa pueda encontrar plena expresión a través del juego
y la interacción con los humanos, con los que se relaciona muy bien incluso si
son extraños. El lado negativo de los
Golden Retriever es que son propensos a sufrir diversos problemas de salud, la
mayoría de origen genético. Pueden ser completamente debilitantes para el perro
y un criador debe aprender a prevenir y evitar que se transmitan de generación
en generación.