¿Un gato sin pelo? Puede parecer raro, pero no es así: los gatos son conocidos por su magnífico pelaje, blando y suave de acariciar; no obstante, en la naturaleza existen también gatos sin pelo. Se trata de felinos de origen antiguo, como prueba también la iconografía egipcia que se remonta a hace 5 000 años, pero, en realidad, fue en 1966 cuando nacieron las primeras crías. Descubramos algunos detalles más sobre el gato sin pelo, su carácter y sus peculiaridades.
Gato sin pelo, las características
El gato sin pelo no representa una novedad desde un punto de vista histórico: son gatos muy antiguos, pero en América únicamente se han criado desde mediados de los años sesenta.
La característica principal del gato sin pelo es básicamente la ausencia de pelo, quizá debida a una mutación espontánea del gen recesivo conocido como hr. Al tratarse de un gen recesivo, puede transmitirse a través de varias generaciones sin efectos visibles a menos que no se emparejen dos gatos con las mismas mutaciones genéticas. El gato sin pelo en realidad no es realmente sin pelo: aparentemente puede parecer que va desnudo, pero tiene una pequeñísima capa de pelos milimétricos que solamente pueden notarse acariciando al felino. El gato sin pelo es un animal extremadamente delicado que obviamente sufre el frío en invierno y puede sufrir de quemaduras en verano: es necesario cuidar estos animales de una manera particular. Sin embargo, aunque aparentemente no tenga pelo, el gato sin pelo también produce alergias causadas no por el pelo en sí mismo, sino por la presencia de la proteína FeI D1, presente en la saliva del gato. No todos los gatos sin pelo son iguales, puesto que existen varias razas, similares, pero distintas. El gato sin pelo Peterbald es el más frecuente, un híbrido entre uno ruso sin pelo (Donskoy) y una hembra oriental de los Shorthair. Con una larga cola similar a la de un ratón, es un gato que se caracteriza por sus numerosas vocalizaciones.
El Sphynx canadiense, llamado gato desnudo, es un gato muy inteligente y cariñoso con los seres humanos y busca continuamente mimos y cariño. Entre los más caros del mercado, el gato Elfo es una raza híbrida y rara nacida del cruce del Sphynx con el American Curl.