Hablamos de encuentros “con riesgo” entre perros con correa que no se conocen cuando uno o ambos perros:
- Se acerca caminando en línea recta y en dirección hacia el otro perro.
- Ladra, llora, se revuelve sobre sí mismo, tira con todas sus fuerzas a medida que se acerca.
- Permanece inmóvil mirando al otro, con la cola recta como una flecha o con pequeños movimientos.
- Se le eriza el pelo, desde el cuello hasta el inicio de la cola, por todo o por secciones.
- Gruñe con cautela, suave (solo perceptible a través de la vibración que se siente a lo largo de la correa)
Qué hacer:
- Sujete bien la correa, busque una posición fuerte y estática para no perder el equilibrio
- No se acerque al perro, utilice barreras visuales: coches, arbustos, plantas, bancos …
- Aléjese del otro perro llamando al suyo por su nombre o atrayéndolo con su voz u otras expresiones
Si su perro realiza alguna de las 5 acciones descritas anteriormente y usted no consigue controlar la situación, póngase en contacto con un profesional.
Dra. Daniela Cardillo, licenciada en Técnicas de Crianza y Educación Canina y parte del equipo internacional de Victoria Stilwell, protagonista de la serie de televisión “Basta! Yo o el perro «. Propietario de la marca GREENDOGS www.greendogs.it
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