Los perros suelen tener diarrea sobre todo cuando son cachorros o son nuevos en la casa, aún recelosos y curiosos por todo. Dicha cuestión es más común de lo que creemos. Sin embargo, no es suficiente para subestimarla, ya que muchas veces resulta muy molesto para nuestros peludos amigos. Veamos a continuación por qué el perro tiene diarrea y qué hacer para no empeorar la situación.
Tipos de diarrea en el perro
Los cuatro tipos más comunes de diarrea canina son: diarrea osmótica, diarrea motora, diarrea secretora y mixta. La primera se debe a un problema de absorción intestinal de los alimentos causado por infecciones o virus, la segunda puede deberse a un tránsito excesivo de alimentos y agua en el aparato digestivo, la tercera a una malabsorción de líquidos y la última es una mezcla de estas que hemos citado. Los síntomas son muy similares en todas estas manifestaciones y distinguirlas es más útil para el veterinario, quien establecerá el tratamiento adecuado.
Causas de la diarrea del perro
Además de los problemas de origen alimentario, el perro puede padecer diarrea por muchos otros motivos. Cualquier golpe de frío o calor puede jugar una mala pasada al intestino de nuestro perro, así como problemas emocionales (ansiedad, nerviosismo, miedo y estrés). Las infecciones bacterianas y la diarrea son muy frecuentes tras ingerir plantas ligeramente tóxicas o productos químicos. Por otra parte, en el caso de los cachorros, las infecciones parasitarias intestinales son muy comunes y deben tratarse con medicamentos específicos. En general, es una buena idea evitar que el perro beba en charcos de agua estancada y no potable.
Qué hacer si el perro tiene diarrea
Lo primero que debemos hacer si nuestro perro tiene diarrea es tomar una muestra de las heces y llevarla al veterinario para analizarlas. Un especialista es el único que nos puede tranquilizar sobre la magnitud del problema y aconsejarnos si debemos o no cambiar la dieta. Lo mismo ocurre con los medicamentos, que nunca deben administrarse antes del consejo profesional. Hasta el momento de la visita, el perro debe mantenerse hidratado y tranquilo, e idealmente en ayuno, al menos de manera parcial.