El cuidado de las patas de tu perro es fundamental para su salud y seguridad. Para realizar correctamente esta práctica, que forma parte de las rutinas del cuidado de la mascota, es necesario conocer la anatomía de la pata del perro.
La pata del perro se caracteriza por una anatomía muy particular, formada por diferentes estructuras: la piel, las almohadillas, los tendones y ligamentos, los vasos sanguíneos y, finalmente, las uñas.
Hay 6 almohadillas en la pata de un perro: 5 almohadillas digitales y una almohadilla metacarpiana o metatarsiana (dependiendo de si está en la mano o en el pie) que es un poco más grande y se coloca inmediatamente detrás de las demás. Estas almohadillas son unos auténticos amortiguadores que, al mitigar vibraciones y golpes, protegen los huesos y articulaciones de las patas del perro en el impacto con el suelo durante la marcha.
Además, en la mano, a la altura de la “muñeca” también encontramos una pequeña almohadilla carpiana, que actúa como freno. Es decir, es útil para el perro cuando camina sobre superficies empinadas o resbaladizas.
¿Sabéis por qué las almohadillas son tan suaves?
Porque están formadas por una capa de tejido adiposo, lo que las convierte en unos excelentes aislantes térmicos, capaces de proteger el resto de la pata del perro de temperaturas muy frías.
Las yemas de los dedos, especialmente si los perros pasan mucho tiempo al aire libre, pueden sufrir traumatismos o agrietarse debido a la sequedad excesiva. Para mantenerlos blandos, y evitar que se agrieten, es recomendable aplicar vaselina, sobre todo si el animal suele andar por terrenos accidentados, nieve o grava, como en el caso de los perros de trineo o perros de caza.
Presta atención a los espacios entre los dedos.
Las patas del perro deben ser revisadas regularmente, por ejemplo, al bañar a nuestro amigo de cuatro patas, para verificar que no se hayan alojado cuerpos extraños entre los dedos, como espigas peligrosas, que pueden causar incluso infecciones muy graves, o parásitos, como garrapatas.
El pelo entre los dedos debe mantenerse muy corto, porque representa un receptáculo de suciedad.
¿Hay razas más propensas a las inflamaciones de las patas?
La verdad es que sí. Parece ser que la pododermatitis, que son las inflamaciones que afectan a las patas de los perros, son más frecuentes en el pointer, bull terrier y bulldog entre los perros de pelo corto, mientras que entre los de pelo largo se dan con mayor frecuencia en el pastor alemán, el setter irlandés y el golden retriever.
Federica Pirrone, Mariangela Albertini, Patrizia Piotti, investigadores de la Universidad Veterinaria de Milán, Italia (UNIMI)