¿Gato sin pelo? Se trata de un tipo de gato cada vez más popular, incluso en Italia, también conocido como gato desnudo. Elegante y único en su género, es un gato distinto, si lo comparamos con el tradicional gato de pelo largo. Sin embargo, a diferencia de lo que se suele pensar, no es un gato completamente calvo.
Presenta de hecho una pelusa casi imperceptible a la vista, pero que puede notarse al tacto. Ya que es un animal sin pelo, se trata de un felino que debería vivir en un piso o apartamento: es muy sensible las bajas temperaturas pero también a las quemaduras solares. También existen diferentes tipos de gatos sin pelo pero, ¿cuánto pueden costar?
Cuánto puede costar un gato sin pelo
Los gatos sin pelo son muy particulares y están relativamente extendidos: existen diversas razas de gatos sin pelo, muchas veces nacidas de diferentes cruces aunque históricamente el gato desnudo es un gato de orígenes ancestrales, muy popular incluso en el antiguo Egipto. Una cosa que es cierta es que el precio de los ejemplares de estas razas de gatos sin pelo tiende a ser particularmente elevado. Veamos con más detalle cuánto puede costar un ejemplar de gato desnudo de las razas más extendidas.
El precio de las diferentes razas
El gato sin pelo se caracteriza por estar calvo y por la ausencia -tan sólo aparente- de pelo, causada por la falta de una mutación espontánea del gen recesivo conocido como «hr». En realidad, el gato sin pelo tiene una pelusa muy abundante pero fina.
Pero, ¿cuánto puede costar un gato sin pelo? Hablamos de distintas razas, pero todas ellas costosas.
El Sphynx canadiense o el gato egipcio sin pelo son probablemente las razas de gato más conocidas: el precio de un ejemplar se encuentra en torno a los 1000 euros, pero también puede aumentar según su genealogía.
La raza Bambino, nacida del cruce de las razas Sphynx y Munchkin, se caracteriza por su aspecto arrugado, tiene un carácter muy amigable y cariñoso y es uno de los gatos sin pelo más costosos: su importe aproximado va desde los 1500 a los 3000 euros. Otro que también es muy caro es el gato Elfo: se trata de una raza híbrida muy reciente y muy rara derivada del cruce del Sphynx con el American Curl: su precio oscila entre los 2000 y los 3000 euros.
El Peterbald es una raza bastante común. Nacido en Rusia a partir de un cruce de Donskoy y Shorthair: tiene un carácter dulce y afectuoso y un ejemplar cuesta de 700 a 1000 euros aproximadamente.
El gato Levkoy es muy juguetón e inteligente. El precio de un ejemplar oscila entre los 800 y los 1200 euros.