Cómo reconocer los síntomas de envenenamiento en los perros
Sacar a pasear a nuestro perro es uno de los mejores momentos que pasamos junto a él, pero debemos estar siempre alerta. Podría comer algo envenenado que haya dejado una persona a la que no le gustan los perros. También podría comer sin querer hongos venenosos, plantas peligrosas, veneno o un trozo de un collar antiparasitario.
En cualquier caso, lo ideal es siempre tener bajo vigilancia a nuestro amigo, incluso cuando se encuentra en nuestro jardín para poder actuar con prontitud en el caso de que algo pasara, lo hará que le podamos salvar la vida. Si un perro se envenena, ¿cuáles son los síntomas?
El perro se ha envenenado – ¿cuáles son los síntomas?
Generalmente, cuando un perro es envenenado, presenta una serie de síntomas bastante comunes que deberían hacer saltar todas las alarmas, incluso si no sabemos qué es lo que realmente puede haber ingerido el perro.
Estos son los síntomas más comunes en caso de envenenamiento
extremidades rígidas y dificultad para caminar
Sibilancias
Salivación excesiva
Crisis de convulsiones
Palidez de las membranas mucosas
Vómitos y diarrea con sangre
Fatiga
Letargo
Es indispensable darnos cuenta rápidamente de que el perro se ha envenenado para poder salvarle la vida.
Evidentemente, los síntomas varían según el tipo de veneno que ha ingerido el perro. Existen ciertas toxinas que son de liberación lenta, pero hay otras que actúan rápidamente en cuestión de pocos minutos. Los síntomas son graves y evidentes pasados pocos minutos de la ingesta. Los síntomas de un envenenamiento en los perros pueden manifestarse en general pasados entre 30 minutos y 72 horas desde la ingestión.
Los venenos más comunes
Los venenos más comunes con los que se intoxican los perros son estricnina, metaldehído (pesticida), herbicidas, y aquellos empleados en snacks envenenados que ciertos delincuentes dejan a propósito en parques, jardines o bosques. La ingestión de veneno para ratas ocurre normalmente de modo accidental. Si nos encontramos fuera de casa y vemos que el perro ha comido algo sospechoso, lo mejor es intentar hacerlo vomitar.
Se aconseja actuar con prontitud llamando al veterinario y después tratando de hacer que el perro vomite administrándole abundante agua salada. Nunca le des leche.
Hongos venenosos
A todos nos encanta pasear por el bosque en verano y otoño, pero debemos tener cuidado con los hongos de entre la maleza.
Su olor húmedo atrae al perro y pueden ser muy tóxicos. La intoxicación por hongos causa por lo general dolor abdominal, náuseas, diarrea y movimientos descoordinados.
Collar antiparasitario
Si el perro ingiere un pedazo de collar antiparasitario, lo ideal es contactar al fabricante para averiguar rápidamente el antídoto en el caso de una posible intoxicación. La diazepina, un fármaco depresor de las contracciones del músculo cardíaco y del sistema respiratorio, es generalmente el más utilizado. Las principales consecuencias que podrían surgir son problemas renales y hepáticos incluso a largo plazo.
Plantas tóxicas
También son numerosas las plantas tóxicas para los perros, como ciertas plantas de interior, pero también algunas flores o arbustos. La flor de pascua es tóxica, pero también el muérdago o el acebo, la hortensia (que causa convulsiones y vómitos), el jazmín (altamente tóxico) y la adelfa, solo por dar algunos ejemplos.
Asistencia Toxicológica Veterinaria
En Italia existe un servicio gratuito de Asistencia Toxicológica Veterinaria (ATV), un servicio telefónico dirigido a médicos veterinarios italianos para darles apoyo en la gestión y resolución de emergencias en mascotas afectados de toxicosis.
Podemos contactar al ATV en el número 011.2470194. Se trata de un servicio activo 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.