Curiosos y súper simpáticos, nuestros amigos felinos son animales con muchos recursos. Las curiosidades sobre sus comportamientos y características son múltiples. Vamos a descubrir cómo ven los gatos.
Como ven los gatos
Hábiles exploradores del mundo, tanto de día como de noche, los gatos no tienen ningún problema para orientarse en la oscuridad. Todo lo contrario. ¿Cómo ven a los gatos? Su visión es muy distinta tanto de la nuestra como de la de los perros. Su campo visual es de unos 200 grados, lo que los convierte en realmente hábiles cazadores. Además, poseen una gran capacidad visual sin tener que girar la cabeza, gracias a su visión periférica de 30 grados a cada lado. Es cierto que los gatos no perciben una gama tan completa de colores como nosotros los humanos, pero aun así logran detectar algunos colores. Por ejemplo, pueden distinguir muy bien el morado, azul y amarillo; pero no el rojo, naranja y marrón. Esto se debe a que nuestros amigos felinos no tienen fóvea (parte central de la retina humana). Por tanto, no pueden captar todas las tonalidades de colores. Sin embargo, tienen una gran cantidad de bastones, situados en la parte central de la retina ocular. Esto los hace capaces de interceptar hasta el más mínimo movimiento.
Cómo ven los gatos en la oscuridad
A pesar de que somos los humanos los que ganamos en cuanto a visión de lejos (podemos ver hasta 60 metros en la lejanía, mientras que el gato solo hasta 6 metros), el gato gana en lo que respecta a la capacidad de ver en la oscuridad. ¿Cómo ven los gatos en la oscuridad pues? Dicha extraordinaria habilidad se debe a la presencia de algo llamado tapetum lucidum, pero también a la presencia de los fotorreceptores en la retina. Los fotorreceptores permiten que disfruten de una visión extraordinaria incluso en ausencia de luz. La forma elíptica de las pupilas favorece también una mejor dilatación durante la oscuridad. Por tanto, nuestros gatos no tienen ningún problema para escurrirse en la oscuridad. En comparación con los humanos los gatos ven de 6 a 8 veces mejor que nosotros por la noche. Sus pupilas se dilatan gratamente, amplificando la luz unas 40/50 veces. Sin embargo, siempre necesitan una mínima fuente de luz, como la de la luna o una farola.
Cómo ven los gatos a los humanos
Desde que son cachorros, para nuestros gatos, seremos considerados como su punto de referencia, su madre «grande» de la que obtendrán comida, juegos, amor y cuidados. Su confianza hacia nosotros es grata, el ronroneo es prueba de su afecto. Cuando, por ejemplo, el gato «nos amasa» está simulando el comportamiento del cachorro con su madre. Ni amigos ni dueños: ¡nosotros para los gatos somos sus padres!