A veces, algunos gatitos curiosos y aventureros tienden a visitar con frecuencia nuestro jardín, quizás incluso causando algún pequeño daño. Veamos cómo deshacernos de los gatos demasiado curiosos.
Cómo echar a los gatos del jardín
Debemos ser estrictos, pero siempre respetando a los animales. Este es el concepto del que debemos partir cuando es necesario mantener a los gatos alejados del jardín, ya sean vagabundos o incluso nuestro propio miembro gatuno de la familia. A veces nuestros amigos felinos pueden causar daños a plantas, flores y jardines, por lo que es bueno saber cómo solucionar este problema. Además de las barreras físicas, como vallas o redes, podemos utilizar cuatro trucos naturales: el primero es la hierba para gatos. La hierba para gatos es un excelente elemento de disuasión, ya que atraerá al gato que ignorará todo lo demás. Además, tiene excelentes propiedades que ayudarán en su digestión. Debemos pues colocar aquí y allá algunos parches de hierba para gatos en nuestro jardín. Otra solución pueden ser los posos de café: por su desagradable olor podrían convencer al gato de que preste atención a otra parte. Espolvorea con alegría los platos de tus macetas. Podemos hacer lo mismo con la piel de cítricos, que tienen el mismo efecto. Finalmente, podemos usar plantas medicinales y aromáticas como son la salvia, menta, melisa, lavanda, etc. ¡Estos son los cuatro mejores consejos para echar, con delicadeza, a los gatos del jardín!
Cómo echar a los gatos que hacen pipí
Es muy fastidioso cuando un gato hace pipí en nuestras plantas o en nuestro jardín. ¿Cómo evitar que los gatos hagan pipí en el lugar que no les corresponde? Podemos intentar usar un paño o una prenda vieja con nuestro olor, ya que al gato le encantará estar en el área donde huele a nosotros. Además, a menudo los detergentes que utilizamos para limpiar los suelos exteriores liberan un olor ácido, similar al de la orina, que atrae a los gatos a ensuciar el sitio que acabamos de limpiar. ¡Cojamos un poco de vinagre y hecho! Otro repelente natural es el ajo: podemos restregar algunos sobre macetas y plantas, ¡fuga garantizada! También son similares la blanca o de cayena, aunque podría provocar algunos fastidiosos estornudos. Por último, debemos mencionar la Ruta. Si bien para nosotros tiene un olor muy aterciopelado, para los gatos resulta muy desagradable. Podemos plantar algunas en nuestro jardín, cerca de las áreas que deseemos preservar. Estos son todos remedios naturales para evitar que los gatos hagan pipí en el lugar que no les corresponde.