Los que tengan un gato en casa sabrán la importancia de contar con una buena caja de arena, uno de los elementos indispensables para los amantes de los felinos. Los gatos son animales muy limpios que suelen hacer sus necesidades en la caja. Para los gatos, es el lugar ideal para hacerlo por la arena que tienen en el fondo así como por estar alejadas de comida, agua y sitios de descanso, Se trata de un comportamiento que aprenden de su madre en las primeras semanas de vida. Es por ello que elegir una caja de arena adecuada en términos de tamaño, forma y modelo es algo absolutamente prioritario a la hora de dar la bienvenida a un gato a la casa.
Dónde poner la caja de arena
Pero, ¿dónde debemos poner la caja de arena? Debemos ponerla en un sitio en el que el gato se encuentre a gusto: es importante tener en cuenta que cuando el gato está haciendo sus necesidades se encuentra más vulnerable. Es por ello que para hacer sus necesidades siempre buscará un lugar cómodo y seguro que le permita escapar rápidamente si algo lo asusta. Por tanto, debemos colocar la caja en un lugar seguro, tranquilo y no ruidoso (no al lado de la lavadora, etc.).
El tipo de caja
Existen diferentes tipos de cajas de arena: las cubiertas garantizan una mayor seguridad, pero a algunos gatos no les gustan ya que, al tener una puerta, sienten que no van a poder escapar fácilmente. También es importante que el gato tenga una caja de arena lo suficientemente grande para poder escarbar a sus anchas antes y después de hacer sus necesidades.
La limpieza
La caja de arena debe limpiarse cada dos días. La tenemos que llenar siempre con arena nueva y limpia una vez hayamos limpiado los excrementos y restos de orina.
Lo ideal es limpiar la caja con un detergente suave y agua tibia o un desinfectante específico para ello: debe aclararse bien antes de que el gato la use.
Los tipos de arena
Existen fundamentalmente dos tipos de arena para gatos: la de grano fino y la de grano grueso. La arena de grano fino está especialmente indicada para aquellos gatos más pequeños o para los cachorros, porque son más blandas y les permiten escarbar con mayor facilidad. En cambio, otros gatos prefieren una arena más dura. No debemos olvidar que la arena gruesa cubre mejor los olores