La difusión comercial del control GPS ha tenido un impacto notable en nuestras vidas. Poder acceder a dispositivos de localización que aprovechan satélites en órbita no es algo tan común, aunque hoy casi todos los dispositivos inteligentes, no solamente teléfonos, sino también relojes fitness, coches y otros dispositivos son capaces de seguir nuestra posición y acceder al control GPS.
El uso cada vez mayor que hacemos del GPS es el de localizarnos a nosotros mismos y guiarnos hacia un destino a través de varios software de navegación, pero el control GPS supone una aplicación igualmente interesante. Resulta muy útil en múltiples ocasiones, según el dispositivo, conocer la posición exacta en tiempo real o el historial de desplazamiento de un objeto, animal e incluso una persona. Basta con pensar en las cajas negras de los coches de las compañías de seguros o en los relojes fitness que registran el recorrido realizado trotando por la montaña o pedaleando en bicicleta de montaña.
El GPS y la cuestión de la privacidad
Obviamente, si hablamos de personas se plantean problemas relacionados con la privacidad: la idea de poder «espiar» los movimientos de la pareja o de cualquier otra persona es totalmente legal y es por esta razón por la que el control GPS se aplica mayoritariamente a objetos de valor, como el coche o nuestros animales. Existen varios dispositivos que pueden colocarse en nuestros amigos de cuatro patas para tenerlos controlados por GPS con el fin de tener una mayor seguridad en caso de que se alejen de casa. En realidad, estos collares inteligentes han evolucionado en aparatos capaces de proporcionar muchísima información sobre las actividades y el estado de salud de nuestros perros y de nuestros gatos, lo que permite un seguimiento más amplio y cotidiano muy útil no solamente en caso de emergencia.
El control GPS tiene aún la función más útil: aquella que lo protege cuando nuestro compañero de cuatro patas no vuelve a casa como de costumbre. A menudo, en las redes sociales se ven difusiones para ayudar a las personas que han perdido a su adorado perro o a su gato: el control GPS sirve para evitar este tipo de situaciones de ansia y preocupación. Será suficiente con coger el teléfono y, en unos pocos toques, podremos saber inmediatamente donde se encuentra, sin límites de distancia, hasta si ha decidido irse de excursión romántica a París.