Las causas físicas y psicológicas más comunes
Si tenemos un perro, uno de los comportamientos más curiosos que podemos observar en él es cuando tiene escalofríos y temblores. Es en realidad un algo bastante común que puede tener muchas explicaciones. Puede que tenga miedo, esté nervioso o hasta puede que sea un síntoma de problemas de salud.
Los cachorros y perros de talla pequeña suelen sufrir estos temblores con mayor frecuencia. Sin embargo, todos los perros de cualquier edad pueden sufrirlos debido a causas físicas y psicológicas. Pero, ¿por qué tiemblan los perros?
Temblores en perros – causas físicas
Si nuestro perro tiembla, debemos averiguar por qué. Puede que se deba a una causa física.
Las más habituales son la hipoglucemia, efectos secundarios de algunos fármacos, síntoma de envenenamiento o un simple resfriado. La hipoglucemia es el nivel bajo de azúcar en sangre, más frecuente en razas de talla pequeña. También podría tratarse del efecto secundario de algún fármaco. En este caso, sería ideal llevarlo al veterinario e interrumpir de inmediato la administración del fármaco.
También es uno de los síntomas más comunes de envenenamiento con sustancias tóxicas, casos en los que podríamos ver que, a parte de temblar, también tienen escalofríos. En este caso es indispensable llevarlo de inmediato al veterinario.
Por lo general, es en los perros pequeños y de pelo corto en los que observamos este fenómeno con más frecuencia. En cambio, en el caso de perros ancianos, los escalofríos pueden deberse a una atrofia muscular, artritis u osteoartritis que les estuviera provocando dolor: lo mejor es consultar al veterinario, que podrá prescribir vitaminas y fármacos.
Temblores en perros – causas psicológicas
También son numerosas las causas psicológicas que podrían hacer que el perro temblara. He aquí algunas. Puede que sea una forma de mostrar entusiasmo, como cuando vamos a salir a pasear o volvemos a casa.
Por lo general, se trata de un comportamiento que se observa más en perros de talla pequeña, pero es algo que podemos observar cuando el perro está esperando algo que le gusta, como por ejemplo jugar a traer una pelota. Algunos perros pueden empezar a temblar incluso cuando ven a otros animales con los que quieren jugar.
Puede que el perro tiemble en situaciones que le provoquen miedo o estrés. Por ejemplo, es posible observar dicho comportamiento durante una tormenta o en presencia de ruidos fuertes.
Puede que un perro tiemble a causa de algo más serio. Es por ello que debemos ponernos en contacto con el veterinario si dichos episodios están relacionados con la ingestión de toxinas, convulsiones, malestar estomacal, trastornos del sistema nervioso o se manifiestan muy a menudo.