Ya hemos visto lo peligroso que es para los perros consumir chocolate. No lo es menos para los gatos. Es menos probable que el gato coma chocolate ya que no se sienten particularmente atraídos por los dulces. Pueden, sin embargo, sentirse tentados por el olor e intentar probar un trozo.
¿Por qué el chocolate es tóxico para los gatos?
Las mismas sustancias que son nocivas para los perros, es decir, la cafeína y la teobromina, también son tóxicas para los gatos, cuyos riñones y sistema digestivo son muy delicados. Además, los gatos son más pequeños que los perros, la cantidad de chocolate que empieza a ser peligrosa es de apenas 50 gramos (es decir, la mitad de una tableta corriente). Aunque es muy raro que los gatos ataquen al chocolate, no debemos nunca dejarlo a su alcance.
Qué hacer si el gato ha comido demasiado chocolate
Si el gato come chocolate debemos llevarlo de inmediato al veterinario, el cual le preparará un tratamiento detox que el gato deberá seguir durante unos días. El personal médico lo monitorizará de manera constante. Lo más importante es asegurarse de que el chocolate se expulse del organismo, así como cualquier resto de teobromina y cafeína. Los síntomas son similares a aquellos de los perros: diarrea, tos y vómitos, convulsiones, incontinencia e hiperactividad.
Algunas ideas para preparar comida para mininos
A no todos los gatos les gusta la comida humana,
pero el instinto gatuno es de olerlo todo siempre y trepar incluso a lugares
altos para satisfacer su naturaleza de descubridores. Lo ideal es tener todos
los alimentos peligrosos en contenedores herméticos irrompibles, y, en la
medida de lo posible, dentro de cajones o armarios que no pueda abrir.
Otro consejo para evitar que nuestro gato coma chocolate u
otros caprichitos prohibidos es tener siempre a disposición snacks para gatos
que tengan un sabor fuerte y reconocible (pato, visceras o el que sea su
favorito). Esto lo ayudará a captar la diferencia entre los snacks adecuados
para él y aquellos que son peligrosos para su salud.