¿Cómo se puede lavar un perro? ¿Cuál es el procedimiento correcto para secarlo? ¿Con qué frecuencia es posible bañarlo? ¿Y a qué edad es recomendable empezar? ¿Es posible bañar al perro en seco?
Estas son algunas de las preguntas que la mayoría de personas que se preocupan por la salud de su amigo de cuatro patas hacen al veterinario.
El cachorro es un sujeto frágil desde el punto de vista de las defensas inmunitarias, pero esto no quiere decir que no pueda lavarse si lo necesita. Lo importante es que se seque bien. El cachorro no debe exponerse a corrientes de aire frío (por ejemplo, viento, aire acondicionado) si su pelaje aún está mojado o húmedo para evitar que se ponga enfermo.
Lavar a un perro correctamente no es difícil, pero requiere algunas precauciones importantes. En primer lugar, debe elegirse un ambiente adecuadamente calentado y sin corriente.
Las fases preliminares
La superficie de la bañera debe estar bien desinfectada, y se puede colocar una alfombra de goma en el fondo, lo que ayuda al animal a no resbalar y, por lo tanto, a sentirse más seguro.
Antes de pasar al lavado propiamente dicho, se recomienda cepillar a fondo el pelaje del perro, para eliminar la suciedad más superficial y el pelo muerto, y hacer que el champú actúe de forma más eficaz.
Es una buena costumbre permitir que el perro se vaya familiarizando poco a poco con la bañera y con el contacto con el agua, dirigiéndose a él en un tono tranquilo, dándole descansos y momentos para que juegue y pueda vivir el baño como una experiencia placentera, asociada a emociones positivas.
Pasos a seguir durante el baño
Cuando estés seguro de que el perro está tranquilo y relajado, puedes proceder a llenar la bañera más o menos hasta la rodilla, prestando atención a la temperatura, que no debe ser demasiado alta. Por seguridad, puedes usar un termómetro especial, fácilmente disponible en la farmacia.
Ahora puedes empezar a mojar el cuerpo del perro con el pulverizador de agua especial, evitando la zona de la cabeza, para proteger del agua los ojos y oídos, y poder frotar dejando actuar el champú unos minutos antes de aclarar con abundante agua tibia.
Es imprescindible utilizar un champú especial para perros, diseñado específicamente para su tipo de pelo.
Por último, el perro debe secarse a la perfección, primero masajeándolo con toallas suaves y luego con el secador de pelo, evitando que la capa interna quede húmeda, ya que esto podría provocar infecciones en la piel. Las orejas también deben quedar bien secas para evitar el desarrollo de infecciones de oído desagradables. Si quieres puedes secar la superficie externa de los oídos utilizando un paño suave.
¿Con qué frecuencia puedes lavar a tu perro?
Es recomendable bañar al perro como máximo una vez al mes.
¿Es posible lavar en seco al perro?
Por supuesto que sí. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo lavar a tu perro sin mojarlo.
Comienza, como siempre, con un cuidadoso cepillado del pelo. Luego, utilizando un champú en seco para perros, procederemos a masajear y frotar el perro comenzando suavemente por la espalda, para luego pasar a las patas, la cola y, finalmente, el hocico. Es imprescindible utilizar un producto apto para uso veterinario. En el mercado existen varios productos para lavar en seco al perro: soluciones de champú con spray, que deben aplicarse con la ayuda de un paño húmedo, toallitas húmedas y guantes de limpieza.
Una vez completado todo el proceso, es importante no olvidar darle a nuestro amigo de cuatro patas un último cepillado completo.
Federica Pirrone, Mariangela Albertini, Patrizia Piotti, investigadores de la Universidad Veterinaria de Milán, Italia (UNIMI).